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martes, 18 de diciembre de 2012

LA MUJER Y LA FOTOGRAFÍA (por ampliar)

 

Dora Maar

 

La joven fotógrafa

Dora Maar debió pintar sobre los años 1950. Estudió en la Academie Lothe donde conoció a Henry Cartier-Bresson un año más joven que ella y que aún no se había convertido en uno de los mejores fotógrafos. Fue en 1949 cuando éste la definió como una fotógrafa notable en que sus obras poseían un halo misterioso y espantoso; también admiraba sus pinturas. Cartier-Bresson creía que la fotografía es un oficio de solitarios, esa creencia podría aplicarse muy bien a Dora.

En ese entonces la fotografía no estaba tan bien considerada como ahora. Así pues, los fotógrafos solían ser también pintores. Picasso ironizaba sobre la actividad fotográfica de Dora. Ésta no estaba del todo satisfecha con la enseñanza de la Academie Lothe. Así que, más tarde, siguiendo el consejo de Marcel Zahar siguió sus estudios de fotografía matriculándose en “L’École de fotografie de la Ville de París”. Para poder revelar sus fotografías ella daba clases a Pierre Kéfer, a cambio él le dejaba usar el taller. Algunas fotografías llevan el tampón Kéfer-Dora a pesar de que las últimas están hechas únicamente por ella.

La formación de Dora pasa principalmente por la búsqueda de mentores. El único consejo que dio Man Ray a Dora fue “el efecto desenfocado”. Fue entonces cuando conoció a Brassaï con quien mantendría una larga amistad. Dora fotografió el proceso de composición del Guernica. Sougez aconseja a Dora tanto a nivel técnico como personal. Ellos publicarán varias obras conjuntas. A través de su padre, consiguió tener un estudio propio. En éste creó sus famosos fotocollages. Ella dijo que no distinguía entre encargo y creación. Trabajó también como actriz en la película “Les gens de voyage de Jaques Feyder”.

Surrealismo

Era amiga íntima de André, Jaques Breton, Paul Éluard y Nusch Éluard. Con George Hugnet tuvo una breve historia amorosa. André le escribe pidiéndole que recoja los dibujos y objetos realizados por los locos del asilo de Sainte-Anne, donde más tarde ella misma sería ingresada. Dora se sentía atraída por la muerte. Maar experimentaba con los objetos desproporcionados como un recurso que desestabilizaba nuestra realidad.

La fotografía de Dora en este nuevo aspecto era más bien clásica siguiendo el estilo refinado de Meerson. Trabajó un tiempo de exposición más largo para intensificar los negros. El recurso de la sobre-exposición es sumamente efectivo en “Les annes vous quettent”, donde una telaraña cubre amenazadoramente el rostro de Nusch Éluard. Publicó únicamente dos fotografías de mujeres desnudas.

Picasso fue a una cafetería a tomar algo y éste se fijó en Dora por su extravagante juego en el que a veces erraba cortándose la mano y sus guantes negros se teñían de rojo. Dora era partidaria de los derechos humanos.

 
 
 
 
 
 






 
 
 
                                           por Valle Palomino Delis.

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