



Por: Patricia García Rodríguez




|
Justyna
Mielnikiewicz: "Desde 2010 trabajo en un nuevo proyecto de larga
duración dedicado a las mujeres de los países de la antigua Unión Soviética.
En ese sentido, [el grupo activista] Femen es una buena historia sobre
mujeres de Ucrania. Además, hacía ya tiempo que tenía interés por ellas.
Femen está formado por unas 20 activistas que protestan en
toples y otras 300 mujeres que les dan apoyo.
Centran sus acciones en
cuestiones de derechos humanos de las mujeres. La mayoría de las activistas
son veinteañeras universitarias o recién tituladas que vienen de provincia.
Lo que descubrí fue un nuevo tipo de feminismo, nacido tanto de la necesidad
como de un sentido de compromiso con el individualismo y los derechos
personales, similar a los movimientos feministas previos que también
rompieron tabús.
No he visto en los medios de comunicación nada que me
contase algo sobre ellas más allá de sus pechos y sentía que merecían una
mirada más cercana sobre lo que les lleva a realizar este tipo de actos. Mi
idea era retratar a una docena de las principales activistas y hacerles una
entrevista en profundidad. Las fotografié en su vida diaria y también con
alguno de los trajes que habían usado en las protestas. De esta forma creé un
panorama visual sobre el tema y los problemas en los que están involucradas.
Actualmente sus objetivos son
Consideran que legalizar la prostitución teniendo en cuenta el alto nivel de
corrupción que hay en la policía y el funcionariado no sería bueno para
Ucrania.
Anna Hutsol, activista y fundadora de Femen, me recomendó
ir a Ucrania en octubre de 2011 porque iban a hacer una protesta. No tenía
muy claro qué sería, pero para mí era importante añadir fotografías de prensa
a mi historia.
Cuatro activistas en toples aprovecharon el día en que la
primera ministra Yulia Tymoshenko esperaba una sentencia en el tribunal para
salir de las ventanas del segundo piso de unos grandes almacenes [en el
centro] de Kiev y encadenarse mostrando pancartas que rezaban 'Enciende tu
mente', instando a la gente a tomar consciencia. En la calle algunos las
aplaudían y otros las llamaban putas. Ellas se encadenaron para que la
policía no lo tuviese fácil para sacarlas de allí; de hecho, esperaron a que
finalizara la protesta para arrestarlas.
La detención fue bastante dramática, pero creo que estaban
preparadas para eso. No era la primera vez que pasaba ni que conseguían su
objetivo. Son muy profesionales en sus protestas. Lo que puede parecer un
acto espontáneo es en realidad una acción muy bien preparada.
Cubriendo esta historia descubrí un puñado de gente joven
con mucha energía, gente que está preparada para arriesgar su propia seguridad
y libertad y que pasa a la acción por un ideal en vez de quejarse de la vida.
Lo que más me gusta de ellas es su sentido de la ironía y su capacidad de
abstracción. Yo las veo como huérfanas de
Femen se formó durante el corto periodo de tiempo de
cambios y reformas de la presidencia de Viktor Yushchenko. Por aquel entonces
ellas mismas llamaban a la policía para informar del lugar en el que iban a
realizar una protesta, y la policía las protegía. Ahora las arrestan y encarcelan.
La presión policial va en aumento desde que montaron un acto de protesta en
el colegio electoral de Viktor Yanukovych, el actual presidente.
Sin embargo, las chicas permanecen impasibles y continúan
sus acciones con un presupuesto paupérrimo, captado con donaciones. Me
gustaría que pudieran entrar en el parlamento o formar parte del juego
político dominante para que aportasen ideas frescas en el seno de la toma de
decisiones."
|
|
|
PhotoEspaña 2012 comienza su andadura, y no podía escoger
mejor portada que la exposición "Ansiedad de la imagen".
Colgada en
las paredes de la casi mítica sala Alcalá 31, la muestra analiza la saturación
de imágenes en la llamada era de la información, abriendo una edición del
evento madrileño más austera y comedida que en años anteriores pero con buenas
vibraciones.
Son catorce autores de nueve países los que nos proponen la
primera reflexión del festival: no es sencillo para el Homo sapiens del siglo
XXI vivir viendo cómo los demás mueren.
Absorbidos por Internet, los móviles y
las redes sociales, nos bombardean imágenes que nos presionan y condicionan
nuestra visión sobre los cambios sociales, la radicalización entre los estratos
de la población o el choque entre la tradición y la modernidad.
Es lo que
los organizadores de la muestra llaman la incertidumbre del cambio: un constante
vaivén condicionado por el pasado y que a su vez condiciona el futuro.
Prueba
de este fenómeno son las 75 piezas de la muestra, firmadas por Matteo Basilé,
Winfried Bullinger, Chen Chieh-jen, Nir Evron, Miki Kratsman, Lee Yongbaek, Lu
Nan, Miao Xiaochun, Eugenia Raskopoulos, Wang Guofeng, Wang Ningde, Wu Daxin,
Daniel Schwartz y Ni Haifeng.
"Ansiedad de la imagen" supone además toda una
declaración de intenciones por parte de PhotoEspaña. Lejos del arte más o menos
reflexivo disfrazado de trivialidad, esta colección derrocha talento y técnica.
Carmen Barrera MEdina*
|